Cuando cae la oscuridad sé que es buen momento para pensar y reflexionar; te encuentras solo contigo mismo y entonces ya no es tu cabeza quien habla sino tu alma.
No es tarea fácil porque a veces hay cosas que no queremos escuchar, y por consiguiente aceptar.
Somos unos seres que tienden a metamorfosearse, pero a su vez nos cuesta adaptarnos a los cambios.
Y pienso yo.. ¿Si el cambio trae evolución y crecimiento, porque tanto miedo? irónicamente hablando creo que el Coco hace tiempo que abandono su saco, o no? no sé, el caso es que ante una decisión, ahí estamos nosotros con un montón de interrogantes en la cabeza, en busca de " la supuesta respuesta correcta ".
Entonces me traslado a tiempos adolescentes, donde mi padre se cansaba de repetir que era importante elegir un buen camino, porque los actos presentes crean un futuro; y esa reflexión me acompañado el resto de mi vida.
Mi conclusión es que igual de importante que es ser prudente y precavido en las decisiones, también lo es tener un punto de empuje arriesgado, porque una vez estudiada la zona, es más seguro poderla habitar sin miedo a sorpresas desagradables.
Y.. cae la noche y una vez acurrucada, después de una larga meditación, mi último pensamiento es:
"LA VIDA ESTÁ PARA VIVIRLA"
Buenas Noches.
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